Anti-Œdipe et Mille Plateaux

Cours Vincennes
Cours du 18/04/1972
Ernesto Hernández B.epropal@col2.telecom.com.co

Marx-Freud
El capitalismo
Axiomática-despotismo

Cuando Marx busca el acta de bautismo de la economía política burguesa, su respuesta es muy clara, consiste en decirnos que la economía política burguesa se ha fundada a partir del momento en que la esencia de la riqueza ya no está relacionada con un elemento objetivo exterior, con un elemento objetivo extrínseco, sino con una actividad subjetiva como tal. Como tal, es decir, no a una objetividad determinada, sino a una actividad subjetiva indeterminada.

Ustedes comprenden, dice Marx, antes de el no había economía política en sentido propio, hay un análisis de las riquezas, lo cual consiste fundamentalmente en relacionar la riqueza con una objetividad determinada. La riqueza es variable. Esta objetividad determinada puede ser la tierra. Los mercantilistas relacionan la esencia de la riqueza con una objetividad determinada, a saber el estado como emisor de dinero. Ahora bien, es necesario seguir lo que dice Marx, allí no hay economía política. ¿Cuando comienza como tal la economía política? Comienza a partir del momento en que la esencia de la riqueza está relacionada con una actividad indeterminada con relación a la cual ningún elemento objetivo tiene privilegio. A saber, es cuando, los llamados economistas, liberan una actividad que ellos llaman el trabajo, y que es tanto el trabajo agrícola como el manufacturero o el industrial... definida una actividad de producir cualquiera que sea, en general, deviene posible el campo de la economía política.

Entonces, la inversión que funda la economía política, es este acto de relacionar la riqueza, ya no a una objetividad determinada, sino a una actividad subjetiva definida como producción en general. Ese es el acto fundamental de A. Smith y de Ricardo. Entonces, yo digo, según esta proposición de base concerniente a la fundación misma de la economía política, por el momento aparece bajo la forma de un simple paralelismo, algo que el análisis va a liberar. Ahora bien, de la misma manera o de manera análoga, ¿qué es lo que sorprende en los primeros libros de Freud? Es una inversión de hecho análoga. A saber que, al igual que la economía política se funda a partir del descubrimiento de la esencia de la riqueza, no ya del lado de una objetividad determinada, sino en función de una actividad subjetiva general, a saber la producción, Freud opera una inversión análoga al nivel del deseo. Y quizá el carácter fundamentalmente inconsciente del deseo no podía descubrirse más que a condición de relacionarla con una actividad subjetiva en general, un producir en general, al cual Freud le dará un nombre, para señalar la originalidad de su descubrimiento, le dará el nombre de libido. Y, permaneciendo en la superficie del texto, ¿qué es lo impresionante en los Tres ensayos...? Es precisamente la manera en que Freud nos muestra que el deseo definido como libido no puede estar simplemente determinado por objetos sean los que sean, no puede estar determinado por las fuentes sean las que sean, no puede estar determinado por los fines sean los que sean, como si fuera la libido como actividad subjetiva quien contuviera el secreto y los objetos de los que ella hacia elección y las fuentes por las cuales emanaba, y los fines que se proponía, si bien en este aspecto, lo mismo que la riqueza en el campo de la economía política va a estar relacionada con la actividad de producir en general y ya no con una objetividad, la esencia del deseo está desde el comienzo. Y quizás, es la primera palabra del psicoanálisis, porque los Tres ensayos... nos muestran una especie de contingencia de la fuente, una especie de contingencia del objeto, una especie de contingencia de los fines en el campo de la sexualidad. En el campo de la sexualidad, todo se relaciona a una actividad productora llamada libidinal, productora de síntomas, de desviaciones, de perversiones... En este aspecto, me parece que permanecemos en un simple paralelismo, habría que preguntarse ¿por qué es un paralelismo, por qué no es algo más, y al mismo tiempo, es ya algo más? ¿Por qué? ¿Por qué se siente que ya es algo más? Creo que esto es fundamental, que marca una especie de pertenencia del psicoanálisis tanto como de la economía política clásica al mundo de ?????, a saber que cuando la esencia de la riqueza es buscada del lado de una actividad subjetiva más allá de los objetos, más allá de los fines, más allá de las entidades, más allá de las objetividades, no hace más que recibir el efecto del movimiento, el más profundo del mundo capitalista, el movimiento de la desterritorialización.

Desterritorialización de la riqueza bajo la forma capitalista que hace que la riqueza sea comprendida en función de una actividad productora cualquiera y no en función de un elemento determinado que sería la tierra o el estado; y el movimiento de desterritorialización del deseo que ya no se deja medir ni en sus objetos, ni en sus metas, ni en sus fuentes. Simplemente, es necesario añadir un segundo punto: apenas la economía política hace esto, y no basta decir apenas, hay que decir al mismo tiempo, al mismo tiempo que hace esto, hace también otra cosa. Al mismo tiempo que rompe con las objetividades, al mismo tiempo que libera una actividad de producir en general, hace otra cosa, ¿qué es? También aquí hay que seguir, me parece, esta idea de Marx respecto a la economía política, esta actividad de producir o de trabajo no determinado, este trabajo abstracto, este trabajo desterritorializado, apenas la economía política lo descubre, nos dice Marx, ella lo realiena. Simplemente, él es muy preciso, poco importa el concepto de alienación, Marx nos dice, atención esta realienación no consiste en volver a una objetividad cualquiera, es una forma de hecho nueva de alienación. En lugar de alienar la actividad productora en algo: la tierra, el estado, de tal manera que ya no pueda ser captada, no pueda ser percibida, liberada, pues bien, en lugar de alienarla en una cosa, en una objetividad, en un estado de cosas, que no sería más que un retorno a la situación precedente, es realienada en su acto mismo. Y ¿Cómo se expresa esa realienación en un acto? Es la realienación en las condiciones de la propiedad privada. Y esto me parece muy importante pues la propiedad privada no es del todo tratada por Marx como una nueva objetividad que sería la del mundo capitalista, sino como la forma misma de un nuevo tipo de alienación en acto por oposición a la alienación en un estado de cosas. Esto querría decir, me parece, que a la vez la economía política rompe con las grandes representaciones objetivas, representaciones de la tierra, del estado, y gracias a esta ruptura descubre la esencia de la riqueza como actividad productora en general, como actividad subjetiva que no se deja explicar por ningún objeto y al mismo tiempo, a esta esencia subjetiva la realiena bajo otra forma, no ya devolviéndola a un estado de cosas, sino en una realienación en acto, a saber la realiena ya no en una nueva representación objetiva, sino que la realiena en un sistema de representación subjetiva.

Y el sistema de representación subjetiva es la propiedad privada. Esto funciona a este nivel, y tengo la sensación de que con mayor razón debe proseguirse, de hecho, el aparente paralelismo con la situación psicoanalítica. Quiero decir que basta con cambiar las palabras, es lo que estamos haciendo, porque hay un paralelismo y nada distinto a un paralelismo. Basta cambiar las palabras para que sea una historia del psicoanálisis, a saber que al mismo tiempo que Freud rompe con el sistema de la representación objetiva que relacionaría el deseo a los elementos extrínsecos, a los objetos, a los fines, descubre verdaderamente la esencia subjetiva de la libido. Pero al mismo tiempo la realiena ya no en un estado de cosas, sino en algo que va a ser como el equivalente de la propiedad privada, no del todo identico, es necesario decir que relación existe, pero que sera a nivel del deseo el mundo de la representación subjetiva al igual que la propiedad privada era al nivel de la producción-trabajo el mundo de la representación subjetiva, y está vez esta esencia del deseo determinado como libido que no puede ser comprendida con relación a ningún objeto, con relación a ningún fin, con relación a ninguna fuente, va a ser realienada en acto, en su acto mismo, a saber en el acto familiar, y el sistema de la representación subjetiva va a representarse como el conjunto de coordenadas edípicas. Y bien me parece literalmente, sin forzar nada, que es la misma historia, el mismo descubrimiento y el mismo uso del descubrimiento. Es la misma historia ya sea la riqueza de la que la esencia descubierta del lado de un sujeto como producción general, después esta producción realienada en acto en las condiciones de la propiedad privada, o que sea el descubrimiento freudiano del deseo como actividad subjetiva que solo es determinable como libido más allá de sus objetos y sus metas, pero que al mismo tiempo es realienada ya no en un estado de cosas sino en acto en las coordenadas familiares. Entonces yo quisiera insistir sobre esto: en el descubrimiento económico y en el descubrimiento psicoanalítico, hay a la vez algo irreductible, específico y después algo no específico, hay una ruptura real y una manera de encontrar eso con lo que se ha roto y sin embargo la ruptura esta hay, quiero decir la posición extremadamente ambigua del psicoanálisis con relación a todo el campo del mito y de la tragedia.

Digo ambigua porque desde cierto punto de vista hay, en efecto, una profunda ruptura del psicoanálisis con la mitología, pero desde otro punto de vista está el acto de resucitar o de suscitar una comprensión de la mitología que se quiere nueva y que finalmente se quiere inconmensurable a la manera, con la manera, en que los especialistas consideran la mitología. Quiero decir de donde viene la impresión que perpetuamente tenemos de un extraño dialogo de sordos entre, de una parte, ya sea los etnólogos, ya sea los helenistas, y de otra parte los psicoanalistas.

Hablan sobre dos modos irreductibles. ¿Qué hace un helenista frente a un mito? Lo que hace como historiador es, dado un mito, relacionarlo con la objetividad subyacente que ese mito expresa de un modo cualquiera... En cuanto a los psicoanalistas, ellos no creen en el mito o en la tragedia, mito y tragedia nunca están relacionados, porque ese no es el problema analítico, con objetividades cualquiera. El mito no está relacionado con instancias de la tierra, la tragedia no está relacionada con instancias del déspota, en otros términos el psicoanálisis no trata al mito y la tragedia como representaciones objetivas que habría que explicar relacionandolas con las correspondientes objetividades.

¿Que hacen? Al mismo tiempo que hay una extraña desvalorización, una verdadera crítica del mito y de la tragedia, hay, sobre un modo de hecho diferente y no del todo contradictorio, al mismo tiempo, hay una muy curiosa revalorización del mito y de la tragedia, porque en vez de ser captado como representación objetiva que debe ser explicada con relación a una objetividad por descubrir como secreto de tal sociedad, el mito y la tragedia son tratados por el psicoanálisis como representaciones subjetivas capaces de expresar adecuadamente la esencia subjetiva del deseo o de la libido. Y me parece que es por eso que, en la historia misma del psicoanálisis hay esta curiosa ambivalencia con relación al mito y la tragedia. La doble impresión que tenemos y que varia según las épocas, hay una grande en la que los psicoanalistas hacen grandes análisis de los mitos, de las tragedias, y después se siente una especie de golpe de mano de Freud, notablemente en función de la ruptura con Jung, donde se produce una especie de descredito lanzado sobre las interpretaciones psicoanalíticas del mito y la tragedia. Para comprender este doble aspecto, creo, es necesario precisamente ser sensible a esto, ellos operan una verdadera desvalorización del mito y de la tragedia precisamente porque el deseo no esta relacionado con las grandes objetividades que podrían aparecer a través de los mitos o las tragedias correspondientes, y al mismo tiempo revalorizan y dan al mito y a la tragedia una extensión que jamas han tenido, que solo tienen cuando se los relaciona con objetividades puesto que estas objetividades miden su uso y su sentido, pero, al contrario, con el psicoanálisis, el mito y la tragedia adquieren una especie de poder de expresar adecuadamente la universalidad de la libido porque van a ser comprendidos como la representación subjetiva que corresponde a la libido como producción.

Si bien, a un cierto nivel, con el psicoanálisis, encontramos una especie de falsa creencia, el psicoanálisis va a devolver al galope bajo una forma modificada, o como se diría, bajo una forma de denegación, el conjunto de todo lo que ha sido creído, edipo, la tierra, todo va a ser resucitado.

En otros términos, intentando resumir ese movimiento: sean los economistas o los psicoanalistas, rompen con la representación y restauran una nueva forma de representación, la representación subjetiva misma, ellos la religan, es decir operan, en el lenguaje que he utilizado precedentemente, apenas han descubierto una esencia desterritorializada, el deseo desterritorializado, es decir que ya no está en relación con una objetividad, el trabajo desterritorializado, apenas ellos han descubierto esto lo reterritorializan pero no por un simple retorno, lo reterritorializan bajo una nueva forma: sea en las condiciones de la familia burguesa, sea en las condiciones de la propiedad privada burguesa. Si lo que he digo, muy rápidamente, y que aparece bajo la forma de un paralelismo entre el problema de la economía y el problema del psicoanálisis, es acertado, si es así, ¿por qué? Porque había necesidad de estas dos operaciones, porque la actividad productora debía ser descubierta dos veces, una vez como trabajo y otra vez como deseo. Y ¿Por qué no solo ha sido descubierta dos veces, sino por qué ha sido realienada en las representaciones subjetivas, de una parte en la propiedad privada, de otra parte en la familia, por qué fueron necesarios esos dos momentos? Me parece que es en la estructura misma del capitalismo que hay que buscar la razón. ¿Qué aparece hay, para decir cosas generales, como caracteres específicos del capitalismo? Creo que es una cierta ruptura entre la producción social y, si ustedes quieren, entre la forma de la producción social y la forma de la producción humana. ¿Por qué? En los tiempos de la sobjetividades, la producción social no es nunca independiente de la forma de la producción humana misma. Quiero decir, la manera en que se reproducían las riquezas no era nunca independiente de las categorías de la producción humana, a saber las dos categorías fundamentales de la producción humana: alianza y filiación.

Y lo es a través de una máquina social que es una máquina de conjugar las alianzas y las filiaciones, nunca se deducen las alianzas de las filiaciones, eso es evidente, la alianza nunca se reduce a un régimen filiativo, se conjuga en el seno de una máquina social que es muy variable, la dependencia necesaria de la reproducción social con relación a la forma de la producción humana está medida precisamente por esta máquina propia para conjugar las alianzas y las filiaciones: es decir que las riquezas, se reproducen en un conjunto de relaciones determinadas con la manera en que los hombres se reproducen. Y es por esto que en tales condiciones la familia, a cualquier nivel que se tome la familia, es verdaderamente una estrategia que inviste el conjunto del campo social, sea bajo la forma verdaderamente primitiva de la familia, que conjuga alianzas y filiaciones, sea bajo la forma ulterior de los grandes imperios donde aparecen las categorías fundamentales, que miden un cambio, pero un cambio muy importante y que, sin embargo, no lo es sobre el punto del que hablo, a saber con una formación despótica, aparecen verdaderamente nuevas alianzas y entonces, un nuevo tipo de filiación.

El déspota es verdaderamente el tipo de la nueva alianza, el dice al pueblo "te aporto la nueva alianza". De todas maneras, la forma de la reproducción humana, de hecho, cambia. Lo vemos en la dinastía (ver los chinos), la dinastía es verdaderamente el asunto de la nueva alianza (la diferencia aquí importa poco, en otros aspectos, es fundamental la diferencia entre alianza y filiación primitivas y después la nueva alianza, pero aquí nos importa muy poco), de todas maneras, la reproducción social pasa por una forma determinada de la reproducción humana, esta forma determinada concierne a las alianzas y las filiaciones. En el capitalismo es evidente esta especie de gran ruptura, tanto con el medio primitivo, es decir tanto con los sistemas territoriales como con los sistemas imperiales y por una razón muy simple, porque el capital-dinero toma sobre sí la alianza y la filiación. Filiaciones y alianzas devienen cosas del capital, devienen propiedad inmediata del capital. En el limite, no tienen necesidad de pasar por los hombres, corrijo inmediatamente, tienen necesidad de los hombres pero bajo una forma muy diferente a la precedente. Tienen necesidad de los hombres, debo precisarlo, como material, eso quiere decir en efecto, la filiación deviene asunto del capital bajo la forma de un verdadero capital filiativo, ahora bien, el capital filiativo, muy bien descrito por Marx, es la producción de plus-valía, ¿Cómo puede el dinero producir dinero? Esta manera en que el dinero produce dinero en el sistema capitalista y en las condiciones del capitalismo, a saber el capital productor de una plus-valía, todo lo que hemos visto precedentemente bajo la forma X=dX, lo que Marx llama también el dinero proliferante, expresa esta manera en la que el capital se apropia de la filiación al nivel y como capital industrial.

He intentado anteriormente mostrar como el capital mercantil con relación al capital industrial es un verdadero capital de alianza sin el cual la industria capitalista no funcionaria, es decir que determina, que tiene un papel determinante con relación al capital industrial, y el capital mercantil, es la forma bajo la cual el capital es verdaderamente capital de alianza. Bueno, he aquí que la filiación y la alianza dejan de ser determinaciones de la reproducción humana para devenir las determinaciones bajo las cuales el dinero produce dinero y se alia con el dinero.

Entonces, seguramente, me parece que en el capitalismo como en todos los sistemas, son necesarios los hombres, la reproducción social no presupone ya una forma de la reproducción humana. La reproducción del capital se hace independiente de la reproducción humana. En otras palabras, sucede como si el acto fundamental de la economía del capitalismo, fuera sacar fuera del campo social la reproducción humana y su forma, siendo la forma de la reproducción humana en el sentido más amplio de la palabra la familia. Y al mismo tiempo, digo que tiene necesidad de hombres, ¿qué quiere decir eso? Y entonces no decimos que sea un retorno a un estado precedente, sino que quiere decir que la reproducción humana continua teniendo una forma, y esta es la forma de la familia en el régimen capitalista, pero por si misma, como reproducción humana, solo es el material al cual se aplica la reproducción del capital que tiene su propia forma, a saber el material al cual se aplica, ¿qué es? Seguramente ese material tiene su propia forma, hay una forma del material, la forma del material de la reproducción humana es la familia en el sistema capitalista, pero la forma de la reproducción social ya no pasa por la forma de ese material, la familia ya no tiene otra función que informar, dar una forma a la reproducción humana, forma subordinada a la forma autonoma de la reproducción social. ¿entonces, en qué nos hace avanzar esto?

Parece necesario distinguir dos capas. Si consideramos la forma de la reproducción social en el regimen capitalista, esta forma de la reproducción social, es necesario que se aplique a un material de la reproducción humana, a saber, es necesario que las familias o la reproducción humana provea los seres humanos de los que ella no determinará por sí misma el lugar, pero de la que el luger estará determinado en función del luger de la familia misma en la reproducción social, a saber tienes tu capital, tú tu fuerza de trabajo. Y es forzoso, entonces, que con el capitalismo surja un cierto tema de la igualdad abstracta, precisamente porque la forma de la reproducción humana esta algo así como puesta fuera del campo social. La reproducción social pasa por otros medios y tiene su propia forma en el capital mismo, y por esta razón la familia puede ser considerada abstractamente como producción de individuos que, abstractamente, todos valen puesto que, en efecto, reciben su lugar social, su desigualdad social fundamental de otra forma de reproducción, la reproducción social como tal, es decir la reproducción del capital. Pero entonces, al mismo tiempo, y eso me parece muy importante, es necesario que esta reproducción social se aplique de alguna manera, es necesario que la forma de la reproducción social se aplique de alguna manera a la forma de la reproducción humana, es necesario que se haga una especie de sistema de correspondencia entre la forma de la reproducción social que encuentra su secreto en la propiedad del capital y la forma extrínseca de la reproducción humana determinada como familia en el mundo capitalista, si bien la reproducción social ya no pasa por la forma de la reproducción humana, ha captado su propia forma, ha conquistado su propia forma, pero al mismo tiempo, experimenta una necesidad en función de eso que acabamos de ver, de aplicarse a la forma de la reproducción humana misma, y va a realizar una especie de abatimiento de todo el campo social con sus figuras económico-políticas sobre el campo familiar en sus figuras propiamente familiares. Y bien, en el campo social económico-político tenemos al capitalista, al banquero, al industrial, al obrero... y en la reproducción familiar tenemos al padre, a la madre y al niño, y esto precisamente porque la forma de la reproducción social no pasa ya por la forma de la reproducción humana, pero encuentra, en la forma de la reproducción humana, una simple forma para su material: reproducción social. Se abate al primer hombre, a saber la reproducción social sobre las figuras de la reproducción humana, y bien ahí, vemos la necesidad de hacer doble ligadura: que una vez que la actividad subjetiva es descubierta como producción, que una vez que esta actividad subjetiva es descubierta como producción sea recodificada, representada en las condiciones de la propiedad privada, es decir en un sistema de representación subjetiva y una segunda vez en la familia, y entonces se pasa de un movimiento de aplicación de las determinaciones del campo social a las determinaciones del campo familiar.

En otros términos, si la economía política burguesa del siglo XIX ha desarrollado realmente la axiomática del capitalismo, el psicoanálisis es la aplicación, y la aplicación necesaria e inevitable de esta axiomática. El psicoanálisis es la aplicación de la axiomática que corresponde a la economía política del capitalismo. Si bien en un sentido, y es sobre el que quiero detenerme, que me parece muy importante en cuanto a la noción misma de axiomática, se pueden desarrollar tres aspectos: el primer aspecto es la especificidad radical de la axiomática, a saber que una axiomática no funciona como un código, y no funciona como un código porque los códigos son los que relacionan el trabajo y el deseo a las objetividades sub-yacentes (sea este un sistema territorial, un sistema despótico...) Mientras que la axiomática es un sistema de relaciones que representan una actividad subjetiva como tal, una actividad fundamentalmente desterritorializada. Volvemos a retomar la hipótesis de la que hemos partido este año, a saber cuando los flujos son descodificados, lo que es un proceso de descodificación, y bien cuando los flujos están descodificados, sustituyen una axiomática, es decir en lugar de un código, un sistema de relaciones diferenciales entre flujos descodificados.

Entonces hay ahí una especificidad, una originalidad radical de toda axiomática con relación al proceso mismo del código. Y, una vez más, lo que me parece muy sorprendente el lo que llamamos el código genético, es, creo, que es posible mostrar que hay elementos que se relacionan al código y que hay elementos de hay elementos de otro tipo, elementos de tipo axiomático. La noción de código genético es una noción, de hecho, mixta. Entonces que haya una especificidad de la axiomática eso quiere decir que la axiomática es el estatuto de la actividad subjetiva descubierta como indeterminada por ruptura con las grandes objetividades que llegaban a codificarla. Al mismo tiempo, segundo punto, de cierta manera la axiomática nos devuelve, como en un teatro de sombras, todo lo que los códigos nos habían hecho creer. Simplemente nos devuelve sobre un modo distinto al de la creencia. Más que necesidad de creer, es una especie de modo de imágenes, que usted no crea no tiene importancia, de todas maneras es así. Es muy curioso ese estatuto de un mundo que no tiene necesidad de la creencia y tiene necesidad de las imágenes desvitalizadas de todo lo que ha sido creido; eso que Nietzsche ha debido ver tan profundamente cuando definía al hombre ... como pintura abigarrada de todo lo que ha sido creido, el último de los papas. Ya no se tiene necesidad de creencia, ya no funciona a fuerza de creencia, funciona a fuerza de imágenes producidas por una axiomática de los flujos.

De cierta manera digo que la axiomática nos devuelve todo, ¿por qué? Porque nos devuelve bajo formas de representación subjetivas todas las instancias que han sido destronadas como objetividades.

Y lo que se hace volver con edipo es la instancia del gran despota. Y con todas las reterritorializaciones capitalistas lo que se hace volver es la instancia territorial, reterritorializaciones que ya no están en la objetividad de la tierra tal como lo vemos en los sistemas territoriales de alianza y de filiación, sino que son especies de territorialidades artificiales que son fundamentales en el sistema capitalista. Si bien a ese primer nivel del que yo hablaba hace un momento, la axiomática es absolutamente específica, ella no puede ser confundida con ningún código, con ningún proceso de codificación. A un segundo nivel yo diría lo inverso pero, de hecho, es el mismo nivel puesto que no es específica porque todo el tiempo está dividida entre dos polos: su polo de fuga y su polo de endurecimiento. Su polo de fuga, lo hemos visto desde el inicio, es que los flujos se descodifican, se desterritorializan compltamente, ahora bien la axiomática conjura este polo estableciendo entre los flujos descodificados todo un sistema de relaciones enunciables, de relaciones de un nuevo tipo que son el objeto mismo de la axiomática, a saber un sistema de relaciones diferenciales. Entonces tiene este polo de fuga, pero al mismo tiempo endurece, ¿cómo endurece? Ya no volviendo al viejo código de la representación objetiva, sino realienando, atando de nuevo, religando lo que esta sobre la punta de fuga al nivel, esta vez, rehaciendo las ligaduras, esta vez al nivel de la representación subjetiva misma. Y a nivel de la representación subjetiva tenemos un déspota interiorizado, una tierra interiorizada... Si bien puedo decir, ahora, que la axiomática es algo absolutamente irreductible a cualquier código, a cualquier código en la medida en que el código es la relación del trabajo y el deseo con las objetividades. Y decir de otra parte, no hay especificidad de la axiomática porque ella oscila entre sus dos polos, su polo de fuga y su polo que consiste en resucitar contra las fugas las antiguas instancias, esta vez ya no como elemento ficticio, sino como elemento de representación subjetiva. No es contradictorio, a este nivel, decir a la vez que hay una especificidad absoluta de la axiomática, y al mismo tiempo, ella esta constantemente desgarrada entre sus dos polos, el polo de las resurrecciones de las viejas instancias sobre un modo nuevo y el polo de la fuga. Y en fin, como tercer aspecto de la axiomática, es que definida como acabamos de hacerlo en su especificidad y también en sus dos polos, tiene absolutamente necesidad, tanto con relación a su especificidad como para conjurar su polo de fuga, ella tiene verdaderamente un movimiento de aplicación. Tiene necesidad en cuanto rige o expresa las reglas de la producción social en el régimen capitalista, tiene una necesidad indispensable de aplicarse a la forma de la reproducción humana tal como aparece a través de la familia. En otros términos, no creo que sea una especie de relación exterior; esta economía política, definida como ciencia de la economía en el mundo capitalista, tiene necesidad de un ejercicio de aplicación, de una especie de aprendizaje que es precisamente el psicoanálisis como aplicación. El psicoanálisis como aplicación sigue ese movimiento por el cual toda la forma de la reproducción social se abate sobre la forma de la reproducción familiar, y es sólo por intermedio de esta aplicación, que la axiomática capitalista efectivamente endurece, puede ligar los flujos en su tendencia a huir.

Hasta hoy, y sobre esto quisiera concluir, con todo, hasta hoy, suponiendo que es un mercado, eso ya no funciona, ya nadie cree en eso, esa manera de aplicación, ya no engancha, ya no capta sobre sus flujos, hemos visto mil razones para esto, es decir que esta especie de realienanción del deseo, en las coordenadas familiares de aplicación, ya no funciona, hay una generación en la que el abatimiento del campo social sobre el campo familiar ya no funciona, hay nuevos hombres...
¿Que pasa? Quiero decir que lo se llama de cierta manera enfermedad en el psicoanálisis; pero lo que se llama enfermedad en el psicoanálisis es cuando, en el tono que sea, pues los tonos se vuelven extremadamente diferentes, los psicoanalistas se dicen y dicen que verdaderamente no vale la pena buscar con que se relaciona, a que remite, porque, propiamente hablando, eso no remite a nada...

El libro de Leclaire "Désmarquer le réel": eso es muy pesado, el psicoanálisis debe ser el mismo su propia axiomática. Las páginas de Leclaire me parecen, en este aspecto, de hecho características cuando dice: y bien he aquí que en este momento la enfermedad en el psicoanálisis no puede ser separada de una operación de descentramiento que es producido en el campo del que trata el psicoanálisis, y ese descentramiento, como él dice, es un verdadero deslizamiento de la "alcoba de los padres" a la "oficina del analista", a saber la operación psicoanalítica no tiene estrictamente necesidad de "referente intrínseco". Como si la alcoba de los padres fuese todavía un afuera excesivo. Hay algo peor que el gabinete del analista y es la sala de espera (sin ventanas). Lo que me interesa en un pensamiento como el de Leclaire, es que hay en él dos aspectos, quiero decir que está la idea de que el psicoanálisis debe morder lo real, reconquistar lo real, volver a poner el psicoanálisis en derivación sobre lo real y al mismo tiempo el medio, es hacer que el psicoanálisis deje de ser una simple inculcación de una axiomática de otra naturaleza, a saber la axiomática capitalista del campo social, y la salida que ve es que se convierta el mismo en su propia axiomática.

En otros términos, lo que pasa en el gabinete de análisis, como lo explica Leclaire, no tiene necesidad de ningún referente exterior al gabinete mismo, lo que los filósofos racionalistas siempre han expresado bajo la forma Verum Index Sui, el verdadero signo de si mismo que no remite a otra cosa que a si y que se hace reconocer según sus propios caracteres extrínsecos. Si bien la castración, edipo, todo eso se prueba en el camino psicoanalítico mismo, no tiene, entonces, otro lugar que el gabinete del psicoanalista, ya que ha abandonado la alcoba de los padres. El psicoanálisis deja de ser la aplicación de una axiomática de otra naturaleza para presentarse el mismo como una verdadera axiomática; ahora bien, creo que en ese movimiento hay una especie de terminación, el psico rompe su relación con la economía política para convertirse el mismo en economía política.

Fin de la primera parte.

El cuerpo sin órganos. Un axioma salido de un acontecimiento. Quisiera intentar hacer pop-filosofía, pop-análisis. El cuerpo sin órganos es, de hecho, una matriz intensiva. Y si tiene aire de estar completamente cerrado sobre sí, es porque no es extenso, y no se puede entonces captar su dinamismo eventual; yo estoy seguro de que tiene un dinamismo, pero si lo tiene, no es extenso, no es en extensión, él esta cosido, cerrado, sin órganos, y al mismo tiempo, algo pasa sobre él, es como una superficie, recorrido por algo, pongamos un flujo, pongamos que está atravesado por un flujo intensivo y reacciona a las variaciones de ese flujo; variaciones de ese flujo sobre el cuerpo sin órganos, eso implica ya lo que he buscado desde el año anterior, pero en lo que he progresado poco, porque ustedes no me ayudan, como diría alguien, eso implica que aquellos que estarían de acuerdo con un tal punto de vista que hemos intentado ver en todos los fenómenos del delirio, pues es lo que me interesa, el delirio, para mi el pensamiento es el delirio, es lo mismo, pero delirar es precisamente, y es mi hipotesis desde el inicio, franquear umbrales de intensidad, pasar de un umbral de intensidad a otro, es decir que antes que delirar, el delirante es alguien que siente y sentir es sentir los pasos intensivos sobre el cuerpo sin órganos, tomemos el ejemplo del presidente Schreber, nada de laringe, su estómago carcomido, cuerpo sin órganos y sobre su cuerpo sin órganos, siente que deviene mujer, franquea un flujo... Ahí estamos en el campo de una experimentación solamente sentida, y me digo mis tres cuerpos, o mis cuatro: masoquista, esquizofrénico, drogado, histérico, todos ellos son aproximaciones a este límite del cuerpo sin órganos, y en este límite puro ellos se distinguen cada uno y sin embargo, todos tienden hacía un mismo límite; ¿cómo se distinguen los unos de los otros? La historia de las intensidades nos va a ayudar en este punto. El cuerpo masoquista, finalmente es tocado, no quiero decir que eso es lo que él busca, sino que todo lo que se inscribe en él debe estar instruido por un flujo o por una intensidad de dolor, hablo del masoquismo llamado erógeno, lo que pasa sobre su cuerpo sin órganos es acogido en el marco de una intensidad cualquiera, sea una disminución, sea un aumento de una intensidad de dolor, eso es, si se quiere, su escritura sobre su cuerpo sin órganos; el drogado, al menos en ciertos casos, y ahí también es necesaria la farmacia, y, lo he dicho desde el principio, la farmacia y la psiquiatría no tienen razón, sino más bien se debe ir en el sentido de una experimentación farmacéutica fundamental. El cuerpo drogado, al menos bajo la forma del opio y sus derivados, el cuerpo sin órganos desde el punto de vista de la droga, una especie de cuerpo pleno, el cuerpo esta de tal modo sin órganos que el tipo solo sabe inyectarse su producto, ese cuerpo, se sitúa en función de un flujo de intensidad que recorrerá la experiencia de la droga, si bien, tanto en el delirio como en las alucinaciones de la droga, habría que restablecer, como en el caso de la esquizofrenía y de Schreber, un yo siento más profundo que el delirio, un yo siento más profundo que la alucinación, antes de decir devengo mujer, y de delirar su devenir mujer. Schreber siente que deviene mujer, y deviene mujer en intensidad. ¿Qué quiere decir esto? Pues bien, la droga no es como el masoquismo, a partir de un flujo intensivo de variación de dolor, las cosas pasan sobre su cuerpo sin órganos como si nada prendiera sobre su cuerpo sin órganos, en el caso del masoquista; bajo la forma de un flujo variable de dolor, él, el drogado, su asunto no es el dolor, es el frío, y los americanos emplean precisamente la noción de frío cero para indicar el límite de intensidad, exactamente como el esquizo. He hablado de una intensidad= 0 a partir de la cual se construirá la escala de intensidad que corresponde al delirio del esquizo, esta especie de 0 absoluto del frío sobre el cuerpo sin órganos, sucede como si, como para el maso que lo era a partir de una especie de flujo de dolor, ese flujo de calor y de frío que reparte, esta vez, las intensidades, ya no es el dolor, es verdaderamente lo calido y lo frío que reparten las zonas de intensidad, pero un frío y un calido muy especial, un frío glacial, una especie de hielo absoluto, un hielo intensivo a partir del cual se establece la escala intensiva de la experiencia de la droga, y en el caso del esquizo, será otra cosa, y en cuanto al histérico, como lo acabamos de decir, es posible definir un flujo mimético en intensidad, entonces nuestro problema empieza a dibujarse, a saber: el estatuto de un tal cuerpo sin órganos, es decir que sea cada vez menos la metáfora de la que no logro escapar, y entonces pensando que es el signo de algo distinto a una metáfora. Sea una vez más las cosas rudimentarias que dicen los embriologos sobre el huevo, cuando dicen: bien, si, el huevo antes del ser desarrollado, tiene regiones que están destinadas, si nada lo impide, tal región del huevo dará tal cosa, por ejemplo dará la cola tritón, dará el ojo del tritón, dará la máquina respiratoria del tritón, pero precisamente cuando los órganos solo están esbozados, el huevo se presenta, verdaderamente, como cuerpo sin órganos, se presenta bajo la forma sacra ovoide, esta forma que niega al órgano, que niega los órganos, que niega las excresencias orgánicas, y ciertamente la región que está llamada a dar el aparato bucal o el aparato ocular o el tubo neural, todas esas regiones que están destinadas a dar esto más bien que aquello, no se parecen al órgano que será inducido sobre ella, la región del huevo de tritón que dará el arco neural no se parece a lo que dará, y los embriologos nos dicen, y ustedes comprenden, un huevo es algo que esta cerrado sobre sí, pero completamente cuadriculado, atravesado por sistemas de coordenadas extremadamente complejas, y esos sistemas de coordenadas, hay que comprenderlas en intensidad, es decir entre tal o cual, entonces está atravesada de ejes, de paralelas, hay toda una topología del huevo, y si estamos entre tal o cual gradiente de intensidad, estamos en la región que dará esto, si trastornamos el orden de las regiones nos sorprendemos de que la región que habría debido, normalmente, dar la cola del tritón, empieza a dar la placa neural... Todo el huevo esta cuadriculado, pero en virtud de un cuadriculaje intensivo, como si un flujo ...

Fin de la segunda parte.