Anti-Œdipe et Mille Plateaux

Cours Vincennes
Cours du 21/12/1971
Ernesto Hernández B., epropal@col2.telecom.com.co

Las criadas, double bind, capital de alianza y de filiación, x + ax, flujos de pago y flujos de financiamiento

El doctor Rose de Toul va más allá de la denuncia de una institución, ha comprendido que denunciará a las autoridades haciendo funcionar la institución; es por eso que, algo así como no pudiendo más, rompe una especie de pacto tácito propio al sistema de autoridad, a saber lo que se dice frente al psiquiatra no será repetido; ella dice muchas cosas (un epiléptico lanzado por ocho días al mitard y encadenado), de las que los periódicos solo han retenido un aspecto: denunciar la institución en general... La GIP ha suscitado un movimiento de apoyo al doctor Rose entre los psiquiatras y los analistas.

Quisiera volver sobre un punto: el año anterior, había intentado decir que la libido procede a los investimentos sociales; desde el punto de vista de la libido, los padres intervienen como agentes de producción entre otros o como agentes de anti-producción entre otros, y nunca desde el punto de vista del inconsciente, el inconsciente ignora los padres; esta idea de que habría un investimento del campo libidinal inconsciente del campo social, implica que se distingan los investimentos del campo social que habría que llamar investimentos preconcientes de interés, y otro tipo de investimentos del campo social: los investimentos inconscientes de deseo o investimentos libidinales. Y un primer punto que me parece molesto en el texto de Freud, era la manera como establecía una especie de relación inversa entre el investimento sexual y el investimento social; hay textos formales sobre el caso de Schreber en los que Freud dice: usted comprende, el investimento social implica una desexualización, es el fastidioso concepto de sublimación; y el campo social como tal, solo es resexualizado en el caso de regresión, y asi interpreta todo el aspecto social del delirio del Presidente Scheber, a saber es una regresión que deshace la desexualización, la sublimación originaria. Nuestra hipótesis es, al contrario, la de que el campo social está investido por una libido sexual y que esta es la actividad fundamental de la libido: alimentar los investimentos inconscientes de deseo del campo social.

¿Por qué pasa por la sexualidad del individuo? Hay aquí una hipótesis que se impone -y que no corresponde del todo a la relación inversa introducida por Freud: como el campo de la conciencia está enteramente lleno por los investimentos preconcientes de interés del campo social, sin tomar en cuenta los verdaderos investimentos libidinales del campo social, los investimentos de deseo que no coinciden forsozamente con los investimentos preconcientes de interés, aquellos solo pueden manifestarse en el conjunto de las relaciones sexuales eróticas y en la concepción que un individuo y un grupo o un grupo se hacen de la sexualidad misma, es decir que el ...... dar cualquier sentido, tomando al pie de la letra la celebre formula de Marx según la cual la relación sexual del hombre y de la mujer, es como el gradímetro de la relación del hombre con el hombre, a saber el investimento libidinal inconsciente del campo social solo aparece a través de la serie de amores de un grupo o de alguien, la serie de sus relaciones sexuales, y en ese sentido es verdad que el investimento libidinal o sexual, a través de sus objetos eróticos, inviste todo un campo social; y no del todo a favor de una desexualización, pues esta deja todo en el aire. Ahora bien, a nivel de lo concreto, y de los textos, hay algo muy curioso en Freud, de hecho conforme a las familias burguesas de las que nos habla, es el rol de las criadas. Tomo hechos brutos, sea a través de Freud mismo, sea a través de los cinco psicoanálisis. Primer trazo bruto: cuando descubre el complejo de edipo, es con relación, el mismo lo dice (ver Jones, T1, Cap. 1), es con relación a su propia situación; es muy curiosa, cuando era niño, se habla siempre de su padre y de su madre; de hecho hay dos personajes claves: una criada que será acusada de robo y un medio-hermano que la criada hará enfermar, hará "enchuspar" a la criada como él mismo lo dice. Entonces hay una relación entre ese medio-hermano y la criada. Nada de eso hará estallar las pseudo estructuras edípicas porque él encuentra que el medio-hermano se establecerá en Manchester y es el grupo rico de la familia. Señalo inmediatamente que Freud, siguiendo su costumbre psicoanalítica, no ha dejado de edipizar desde el principio, o sea de abatir todo sobre papá-mamá; en ese sentido seguirá explicando que el medio-hermano era un sustituto del padre y que la criada era una imagen de la madre. Quizá eso pueda hacerse, yo no se nada; pero digo que es una penosa elección de Freud, en el momento en que descubría edipo, se encuentra frente a un contexto donde manifiestamente, la libido inviste, no simplemente a los personajes familiares, sino a los agentes de producción sociales o a los agentes de enunciación sociales: la criada y el medio-hermano, y que era una dirección posible, la libido como investimento inconsciente del campo social a partir de los cortes infantiles Rico-Pobre; esta dirección posible que presenta -veremos por qué-, él la rechaza, la sublima en provecho de una interpretación familiar, edípica. Las tesis de Freud constantemente siguen presentando alusiones y aún cortas presentaciones directas concernientes al tema del rico y del pobre a nivel del investimento libidinal inconsciente, ejemplo: el Hombre de las Ratas -Lacan, en su bello texto del "Mito individual de la neurosis", es el primero en mostrar la importancia, en el caso del hombre de las ratas, del tema infantil de la elección de la mujer rica y de la mujer pobre a partir de la idea que atraviesa todo el caso del hombre de las ratas, a saber esta especie de circulación de la deuda; y esta circulación de la deuda que inviste libidinalmente para el hombre a las ratas tiene como sus dos polos a la mujer rica y a la mujer pobre. El mismo tipo de problema se presenta en "El Hombre de los lobos": el hombre de los lobos inviste todavía con fuerza a una criada que ha visto de niño de rodillas, fregando el piso, y esta posición de mujer pobre suscita en él un investimento muy fuerte que va a determinar una parte de su sexualidad de adulto. ¿Qué dice Freud? Oscila entre dos posiciones, pero sentimos de entrada que ya ha elegido. La primera posición será: la libido inviste las determinaciones de clase que el niño aprehende bajo una forma empírica: riqueza-pobreza. Y el pequeño-burgués, el hombre de los lobos, ¿qué hace?, Freud nos dice: a partir de esa captura de la criada en el piso, mantiene toda su vida una tendencia al rebajamiento de la mujer como si la mujer pasara fundamentalmente del lado de la mujer pobre. A la vez rebajamiento y amor. Si seguimos en esta dirección -y no es habitual escuchar a Freud hablar así-, solo hay una salida: reconocer que el investimento libidinal o sexual en tanto que sexual no inviste del todo las determinaciones familiares, pero a través de las situaciones familiares, inviste los cortes del campo social.

Pero él no lo quiere, y de esos textos nos dice que la tendencia al rebajamiento de la mujer y a hacerla pasar del lado de la mujer pobre, es una racionalización. Se capta vivamente en momento en que Freud avanza en una dirección, explora un poco y después ya no, dice: lo he hecho solo para mostrar que era una sin salida. Dice que la tendencia a rebajar a la mujer, en el hombre de los lobos, no está del todo ligada a eso, pues el niño -dice- identifica a las personas que le sirven desde el momento en que ellas le testimonian afecto, y las identifica con su madre. Captamos en lo vivo los caminos o las vacilaciones de un gran genio: ha flaqueado al seguir una dirección y al fin de cuentas, la rechaza. ¿Saben ustedes por qué el niño ha investido a su criada en cuatro patas? Porque, y entonces vuelve a sacar la famosa tesis que le permite el tan extraño abatimiento edípico, porque él ha sorprendido a su madre en la misma posición, pero no lavando el piso, sino en una posición de escena sexual con el padre, el hecho de que sea la mujer pobre la que lava el piso no tiene ninguna importancia, es una racionalización secundaria con relación al único investimento libidinal que es el investimento de papá-mamá.

Tercer tipo de textos -en Freud hay un problema de criadas que se comprende fácilmente, familia burguesa del siglo XIX; ¿qué nos diría hoy cuando muchas familias hacen cuidar a sus niños por las portuguesas que tienen a su vez niños? Yo pregunto primero si el niño, por pequeño que sea, ¿confunde e identifica a su mamá -la portuguesa pobre-, con la burguesa para la que trabaja?; creo que, aún si el bebe tiene tendencia a confundir, rápidamente será arrastrado a la razón del más fuerte, e inversamente, el niño por pequeño que sea, ¿se confunde entre la portuguesa pobre que lava los pisos frente a él, y su mamá haciendo el amor con el papá? Yo pregunto si desde la infancia, ¿no hay investimentos propiamente inconscientes y libidinales que no tienen a la familia o a las determinaciones familiares como objeto, que los tienen como lugar cualquiera y donde los padres están cogidos en sus relaciones con otros agentes sociales y no confundidos con ellos, de tal manera que la libido, desde la pequeña infancia, inviste las determinaciones del campo social histórico, y las enviste, no evidentemente a la manera de un pensador marxista, eso solo vendrá más tarde y al nivel de los investimentos preconcientes de interés, sino las inviste bajo la forma empírica inmediata: el rico, el pobre?

En otros términos, el rico y el pobre juegan, para hablar como Lacan, pero en un sentido que tal vez no es el de Lacan, juegan el rol del otro, el gran Otro, es el no familiar, lo que es captado a través de la organización familiar, son cortes extra-familiares del campo social, y esto es lo que inviste la libido.

Tercer tipo de texto, es la famosa historia de la novela familiar, es el problema de las criadas y es forzoso que se plantee así en una familia burguesa. A nivel de la novela familiar, reencontramos la oscilación de Freud y su elección: oscila en la medida en que ha elegido entre las dos direcciones, ha elegido la concepción pueril familiarista; Freud descubrirá la novela familiar como perteneciente a la neurosis y la novela familiar del neurótico es presentada como la novela en la cual el neurótico fantasmea sus orígenes en un sentido o en el otro; también ahí, encontramos el tema libidinal de la riqueza y de la pobreza; o bien el sujeto fantasmea sus orígenes bajo la forma: soy de origen inferior, no soy hijo de mamá, soy hijo de la criada, o bien bajo la forma: soy de origen superior, soy hijo de un príncipe, mamá me ha tenido con un príncipe. He aquí un ejemplo famoso del primer tipo de fantasma, conversión hacia el origen pobre, se encuentra en el celebre texto de Sófocles "Edipo Rey": recuerdan ustedes la famosa entrevista de Edipo con Yocasta donde Edipo dice: es necesario que, a toda costa, encuentre mis orígenes, y Yocasta que sobre el complejo de edipo tiene una comprensión muy profunda, a saber que eso no es un problema, le responde: no te ocupes de eso, ¿que puedes hacer?, y él, él está tan completamente edipizado que dice: tu, tu te ríes del problema del origen porque eres de una familia brillante y rica, mientras yo, soy hijo de un pobre pastor, soy hijo de una familia pobre, he triunfado gracias a mi propio merito. Hace una verdadera novela familiar, y se vuelve hacia Yocasta y le dice: si, si tu no quieres conocer mi verdadero origen, es que te avergüenza mi verdadero origen. Entonces, fantasmea su origen: soy hijo de familia pobre, soy hijo de la sirvienta. ¿Qué pasa en el caso de Freud? En un primer momento, cuando él descubre la novela familiar, no lo hace con relación a la neurosis en general, lo hace con relación, precisamente, a la paranoia, y ahí capta, en una especie de aprehensión, toda la riqueza de un investimento sexual del campo social como investimento sexual. Ahora bien, solo quería eso y no dejará de agotar esta dirección posible al punto que, cuando vuelve en una forma deformada por Reich, él lo toma a mal, y sostiene que la novela familiar es únicamente una defensa contra el incesto edípico, a saber: si el neurótico rehace su origen, es para escapar a la presión del deseo incestuoso, si bien ahí también, cuando está a punto de aprehender los investimentos propiamente libidinales y sexuales del campo social, él renuncia y los abate en el triángulo edípico y hace de esos investimentos sociales simplemente derivados preconcientes de investimentos verdaderamente libidinales que están reservados a la única situación familiar, incestuosa, edípica.

La presencia del otro tema, perpetuamente asfixiado por Freud, subsiste siempre bajo la forma de recuerdo obsesivo. Finalmente ¿qué es la criada que tiene tan turbado al pequeño Freud? Digo que si hay un investimento sexual del campo social, pasa a nivel de la infancia, Freud sostiene que es del adulto: ah, si, los investimentos del campo social vienen después, porque él quiere que los investimentos del campo social no sean propiamente hablando libidinales, sino que presuponen una desexualización de la libido de manera que la libido se conserva en el estrecho marco familiarista; ahora bien nuestra hipótesis es que, al contrario, el rico y el pobre, son en efecto la aprehensión empírica de una especie de lucha de clases en tanto que investida, no por los intereses preconcientes, sino investida por el deseo inconsciente: el investimento libidinal del niño pasa por ahí, en tanto que va directamente sobre el campo social: rico y pobre, es el Otro en el sentido de lo no-familiar, e inmediata y directamente a través de la familia -creo que no hay investimentos familiares en el niño, creo que es una broma-, que al contrario, a través de las determinaciones familiares, las determinaciones familiares sirven únicamente de estimulo y no del todo de organizador, hay un investimento de lo otro, es decir de lo no familiar, en las especies del rico y del pobre; y en ese sentido la lucha de clases no pasa simplemente por los investimentos preconcientes (aunque su paso por los investimentos preconcientes sea de hecho determinante), pero pasa por la experiencia del deseo, y desde la infancia.

Vemos muy bien como funciona esta especie de edipización forzosa que opera el psicoanálisis. Sucede como si la libido aún infantil se abriera sobre un campo social histórico, y lo invistiera a su manera pueril o a su manera inconsciente. ¿que inviste en un tal campo en función de los grandes cortes rico/pobre que determinan una exterioridad con relación a la familia? La familia es la cortada y recortada por esos cortes y no son esos cortes los que están determinados por la familia; esos cortes son verdaderas esquizias.

Desde el inicio lo investido es un conjunto trans-finito, el conjunto trans-finito del campo social. El campo social no esta cerrado, es un conjunto transfinito donde hay cortes, cortes de cortes, no podemos cerrarlo, es una especie de conjunto abierto. Ese conjunto trans-finito del campo social, implica las máquinas, los agentes de producción, los agentes de anti-producción, y la libido sexual inviste todo eso y lo que se busca en la sucesión de nuestros amores ulteriores, suponiendo que se busca algo de nuestra infancia, seguramente no son las payasadas familiares sino algo más profundo, a saber los investimentos familiares de lo no familiar desde la infancia.

Cuando los psicoanalistas extienden la vergüenza hasta decir que los desordenes de un niño o de una mujer que va a psicoanalizarse -¿por qué hacerse psicoanalizar?-, la respuesta más frecuente es que es por motivos que tienen relación con el falo; en la terminología de Freud, es el famoso deseo de pene de la mujer, esa es la motivación básica por la que las mujeres se hacen analizar y es parecido con el niño porque, ser el falo sin saberlo, es una situación conflictiva. Esa es una reinterpretación de edipo. Ahora bien, es demasiado evidente que -para hablar como los moralistas-, asumir la situación de ser mujer o asumir la situación de ser niño en esta sociedad capitalista, es verdaderamente una cosa imposible, y si es imposible, entonces, se puede salir por extraños rodeos, y ¿por qué? No tanto falo o no falo, se nos esconde algo, a saber que lo que hace imposible para un niño asumir su situación de niño es la dependencia económica en la que se encuentra, a la vez en el sentido político y en el sentido libidinal. Para la mujer la dependencia económica es la que le impide o compromete el libre juego de los investimentos del campo social. Ahora bien, es forzoso que, cuando el libre juego de los investimentos socio-libidinales son impedidos por verdaderos impasses dispuestos por ese campo social, es forzoso que se lo abata sobre el campo familiar donde el niño, o la mujer, se encuentra totalmente prisionero, maniatado, arriesgándose a prestar un oído complaciente a quienes le dirán: es el origen de tus desordenes y no el origen del desorden, es al contrario el efecto y una vía de derivación del desorden. Sigue siendo el mejor medio de represión. El mejor medio de represión, si usted quiere reprimir el libre juego de los investimentos sociales a nivel del inconsciente y de la libido, porque ya están ahí los investimentos del campo social por los intereses pre-consciente, y ahí hay todo un sistema de represión que juega al nivel de los intereses revolucionarios o de los intereses de clase. Pero los investimentos libidinales del mismo campo social se hacen de otro modo, son necesarias potencias aún más fuertes que las de la represión, son las potencias de rechazo y ¿estas no son, también, maneras, para la sociedad y para las determinaciones sociales, que crean en el campo social verdaderos impasses que abaten el deseo sobre el campo familiar?... Vemos como funciona: partimos de un conjunto trans-finito investido por la libido, el campo social es investido sexualmente por la libido. No por azar los personajes de la novela familiar se presentan siempre como ligados, o derivando de personajes históricos. La novela familiar vuelve a decir: si, mi verdadero padre es Gengis Khan, mi verdadera madre es Catherine de Medicis, o la criada, la proletaria. Esa es exactamente la manera como, a través de estímulos cualquiera de la familia, la libido familiar comienza a buscar los cortes del campo social que le convienen y que ella va a investir.

Es un conjunto trans-finito. La operación de edipo sea cual sea el nombre que se le de: simbólico, imaginario, etc., siempre es una operación de abatimiento. Para hablar como los matemáticos, se trata de abatir un conjunto de partida sobre un conjunto de llegada, simplemente el conjunto de partida es el campo social investido por la libido, es un conjunto trans-finito, el conjunto de llegada es un conjunto finito, el conjunto familiar. Hacemos la operación de abatir, ni visto, ni conocido, el deseo es cogido en la trampa, bajo la forma "¿cómo?, ¿eso erá lo que querías, muchacho?". El papel del psicoanálisis es favorecer, o con sus propios medios apoyar, este abatimiento que ciertamente no ha inventado, pero para el cual ha encontrado nuevos medios.

Ese abatimiento es como una carrera hacia la muerte. El conjunto familiar de llegada sobre el que todo se abate es un conjunto finito. 4,3,2,1,0, en la medida en que se estrecha irá hasta que el deseo sea completamente estrangulado y ya solo sea deseo de hacerse psicoanalizar. Catástrofe. 4,3,2,1 ...4, en efecto, se nos explica que para que haya edipo, es necesario un cuarto termino que es la condición de la triangulación, el cuarto termino es el famoso término faltante, el falo, lo que falta a su lugar, etc. El cuarto término que siempre falta a su lugar, es la condición de edipo; después los tres términos: edipo realizado, clásicamente, se los llama el padre, la madre, y yo.

Voy a decirles un secreto: Narciso, el narcisismo, viene después de edipo, no antes; la máquina edípica, es la máquina edípico-narcisista, se equivocan poniendo a edipo antes, error fatal; tres es el lugar, y después todo el campo social, todos los investimentos son abatidos bajo éste, el deseo es reducido a eso, mientras el comenzaba a trazar una experiencia fantástica, una experiencia maquínica, la más bella actividad del hombre: maquinaba las cosas; tres, edipo entra en escena; el cuarto término era necesario para colocarlo, enseguida va a pasearse entre los otros tres términos, ya no vale por sí mismo, ese es el famoso falo con relación al cual se definen los tres términos.

La motivación (en parte la de los que han sufrido un primer análisis), es siempre una motivación económica, a saber el estado de dependencia de un sujeto, y no el estado de dependencia con relación a papá y mamá; por eso las relaciones de dinero están totalmente interiorizadas en el psicoanálisis, no es la primera vez que la monetarización es escondida por los medios de pago. Si el psicoanálisis interioriza completamente la relación del dinero en la relación tratante/tratado, y la justifica bajo los pretextos más bufonescos, más cómicos, es porque esta interiorización tiene la ventaja de esconder algo, a saber, que es el origen económico de la dependencia el que define la motivación de hacerse psicoanalizar. No vemos como, como tales, las mujeres y los niños, como mujer no veo ninguna posibilidad para una mujer de asumir su situación de ser mujer en una sociedad como esta, y con mayor razón para el niño; desde el punto de vista del deseo, es imposible, y una vez más, no porque el deseo sea deseo de falo.

Desde que la máquina edípica empieza a funcionar, se reduce, ya solo será dos; en efecto muchas soluciones posibles, la máquina edípica funciona de tres maneras posibles que corresponden a la exclusión de uno de los tres términos: primer caso: padre y madre se unen para vaciar al niño, primer funcionamiento de la máquina edípica, de la gran trituradora, lo vemos en todo un polo de edipo: la escena primitiva, el coito parental, la castración del niño, padre y madre se unen para mantener el orden como orden del secreto.

Segundo caso: el niño liquida al padre para unirse a la madre, es el polo del incesto, segundo polo edípico; tercer caso: la madre se une a uno de los otros dos términos para suprimir al tercero, la madre terrible, la madre llamada pre-edípica que forma parte integral de edipo; ahí, no hay más que dos términos, aún un esfuerzo para alcanzar el resultado buscado que es la muerte del deseo. Ya, cuando el deseo aprende que lo que verdaderamente desea es matar al padre, es el amor de la madre, se encuentra sobre una pequeña territorialidad, su vida privada, su pequeño secreto de nada, pero dos términos es todavía demasiado, de hay el tercer estadio de la máquina edípica: no habría más que un término y es el narcisismo; es evidente que el narcisismo es producto de la máquina edípica y no a la inversa; y el gran Narciso aún es demasiado, el resultado de este camino hacía la muerte es el cero, y cero es lo que Freud, al final del psicoanálisis ha identificado bajo el término pulsión de muerte: el deseo solo puede ser deseo de abolición -tristeza- Ahí es cuando digo que el esquizo-análisis es lo contrario; donde se ve esta especie de reducción al infinito; es lo que tanto me golpea de los libros actuales de ciertos analistas que llegan a decir: (Leclaire) hay una especie de descentramiento radical de la operación analítica hoy en día, o sea que ya no es necesario referirse a la escena familiar, la escena psicoanalítica vale por sí misma; nunca se lo ha dicho mejor: el psicoanálisis ha devenido axiomática; verum index sui, es decir que la escena psicoanalítica no tiene necesidad de ningún referente exterior, aún la familia es un referente demasiado extrínseco, la escena psicoanalítica se nutre de su propia referencia interna, se prueba a sí misma, y el diván deviene la experiencia de la realidad; es la proximidad al término cero, saliendo del diván está la abolición.

Supongamos una operación de esquizo-análisis, debe reagrupar ese campo, o sea denunciar prácticamente, al nivel de los análisis individuales, la pulsión de muerte, es decir combatir prácticamente esta tendencia extrema al término cero al que nos lanza la máquina edípica y después romper la prisión familiar a nivel de los investimentos y reencontrar la apertura -y por eso es un esquizo-análisis-, conducir al sujeto a delirar sobre el campo social histórico en lugar de conducirlo a neurotizar sobre papá-mamá. Por eso debe ser concebido como un análisis militante, puesto que, una vez más, la lucha de clases no pasa solamente a nivel de los intereses pre-conscientes, pasa a nivel de los investimentos libidinales del inconsciente, y en una proposición tan clásica como la Freud, a saber, la libido solo inviste el campo social en la medida en que se des-sexualiza (ver el yo y el ello, y el caso Schreber), veo que es exactamente la manera de decirnos: el deseo nada tiene que ver con el campo social, el dominio del deseo como deseo inconsciente es edipo; por eso la proposición básica del esquizo-análisis sería: el investimento libidinal en tanto que libidinal va sobre el campo social y no implica, como tal, ninguna des-sexualización, al contrario; y las relaciones sexuales de un individuo o de un grupo son los exponentes de estos investimentos del deseo inconsciente del campo social histórico.

Hay que retomar los textos de Freud sobre las criadas. El año anterior, me decía: todo ese familiarismo abierto o no confeso, explicito o latente, que anima al psicoanálisis, es muy grave porque, una vez edipizado el deseo, solo podemos encontrar las libres formaciones del deseo bajo la forma de una pulsión de muerte. Quiero decir que una vez se ha edipizado la vida, ya no se puede -para hablar como Nietzsche-, encontrar la esencia de la vida más que bajo la forma de la vida vuelta contra sí, a saber la muerte. Y, una vez más, no es adulto que se tiene un deseo del campo social, eso solo tendría sentido para volver a decir: de acuerdo, es necesario que la libido infantil se desexualise para investir el campo social, es así desde la infancia. Anteriormente el enfermo no estaba referido a la familia, este es un descubrimiento de la psiquiatría del siglo XIX, es la gran idea burguesa, Foucault lo ha mostrado, y tiene razón al decir que el psicoanálisis -sus medios son completamente nuevos-, no se opone a la psiquiatría del siglo XIX, alcanza lo que la psiquiatría del siglo XIX se proponía y que no pudo lograr porque no tenía ese formidable medio familiarista: el diván, tenía el asilo; Freud logra lo que Pinel buscaba. Hay que ver por donde se hacen pasar los cortes. Me duele que las tentativas más a la izquierda, las más audaces, la de los anti-psiquiatras, no sean más fuertes porque ellos no salen de esa tontería del familiarismo. Laing ve el peligro, su historia de las familias esquizógenas, es la gran diversión. Tomemos el libro de Laing y Esterson "El equilibrio mental", ellos analizan las familias e intentan mostrar en que son esquizógenas estas familias; primero, parten de un esquizo y después vuelven a ascender: la familia; nos hacen un cuadro y cuando vemos lo que describen como familias esquizógenas es un gran engaño; pues son familias típicamente edípicas. Ellos llaman factor esquizógeno a una determinación organizacional de la familia: el famoso double bind, o sea la emisión de dos ordenes contradictorias donde el sujeto es llevado a enloquecer en esta situación del doble impasse; ejemplo típico: se ha traducido el libro de una paciente de Laing que ha tenido una curación milagrosa, ella pintaba por todas partes con sus excrementos; algunos enfermos, en sus discusiones de grupo, pensaban que se debía dejat que lo hiciera, otros no, porque no era limpio; Laing, un día, mirando un cuadro escatológico, dice: no esta mal pero le faltan colores; la dama ha intentado poner colores, y ha devenido pintora, hace el relato de su vida, la descripción de su familia, pero ¿qué familia no emite las doubles bind?; ¿qué padre sosteniendo a su chiquillo de una mano no le dice: soy tu mejor amigo, y en la otra mano, al mismo tiempo: si no eres educado, te abofeteo? Esa es la definición exacta de double bind, y decir que eso es esquizógeno, es burlarse de todo el mundo. Toda la historia de Bateson es la determinación de la neurosis por la familia edípica. En "El si y los Otros", Laing dice al final que el esquizo es alguien que ha sido fundamentalmente -y plantea los dos conceptos de información y de confirmación-, que ha sido informado, o que ha tenido solo una falsa confirmación sobre el modo del double bind; entonces es una etiología familiarista de la esquizofrenia que la devuelve absolutamente a un esquema neurótico: se llama factor esquizógeno a un factor perteneciente normalmente a Edipo, y se continua la vieja empresa, siempre edipizar. Ahora bien, cuando nos encontramos frente a un esquizo, seguramente hay problemas familiares, pero son otros, porque está en otro mundo al punto que nos diría: si, si, mi padre, mi madre, esto cansa, fatiga; él tiene sus voces, y sus voces no son papá-mamá, sino el campo social-histórico.

Me parece que, ni la anti-psiquiatría ni la psiquiatría institucional salen de ese familiarismo, creo que el estudio de la esquizofrenia solo puede comenzar a aprehender su objeto si rompe con esa pseudo-relación deseo/familia.

Se me dice que, de hecho, soy injusto con Leclaire; digo que es involuntariamente. Lo que me disgusta en la obra de S. Leclaire, es que hay dos polos; un polo que va en el sentido de un más allá de edipo y un polo que tiende a rehacer en el psicoanálisis una especie de axiomática interna y no se como él encuentra conciliables estas dos tendencias.

Vamos a pasar al aspecto económico. Mi hipótesis de partida es que hay una gran afinidad entre la máquina capitalista y la esquizofrenia, en otros términos, el funcionamiento del capitalismo es una especie de funcionamiento esquizo. Pero, pero, pero la hipótesis que quisiera continuar es que a la vez son perfectamente próximos, el proceso capitalista y el proceso esquizofrénico deben juzgarse a nivel económico, no a nivel ideológico. Es a nivel de los procesos económicos que brilla la afinidad máquina capitalista-máquina esquizofrénica y al mismo tiempo es completamente diferente pues, entre el proceso capitalista y el proceso esquizo, la afinidad viene de que, de hecho, hay afinidad de naturaleza, pero la diferencia viene de que hay una diferencia esencial de régimen. Identidad de naturaleza y diferencia de régimen, ese es nuestro objeto. La última vez, partíamos de la idea de que la identidad de naturaleza es la siguiente, a saber que si el esquizo es el hombre que emite y hace pasar los flujos descodificados, que descodifica todos los flujos -y por eso no se deja captar en edipo, por que edipo es una recodificación, el neurótico es aquel que huye de la esquizofrenia gracias a una recodificación, solo que esa recodificación no puede ser una recodificación ordinaria (social), es la recodificación edípica.

El capitalismo, históricamente, está constituido sobre la base de los flujos descodificados y es la descodificación de los flujos la que vuelve posible el capitalismo como tal, y su acto de existencia, no es todavía la descodificación de los flujos por que los flujos pueden estar descodificados sin hacer y sin formar una máquina capitalista, lo vemos en la Roma antigua, en la feudalidad. El capitalismo se constituye cuando instaura una conjugación de los flujos descodificados, cuando los flujos descodificados como tales entran en una relación determinable.

En el campo social precapitalista, se descodifica por todos lados, todo huye bajo la forma de series de fugas independientes y hemos visto como el capitalismo surge cuando dos flujos descodificados entran en conjunción, a saber el flujo descodificado del dinero y el flujo desterritorializado de trabajo. Y entonces, se encuentran, cara a cara sobre el mercado, el poseedor del dinero que devendrá capital para la conjunción (en el encuentro con el otro), y el gran desterritorializado que solo posee la fuerza de trabajo. Y no se puede comprender esa historia si no se ve que esa doble descodificación hace intervenir dos series completamente independientes -por eso su encuentro habría podido no hacerse, por eso la descodificación se produce en un cierto momento en la Roma antigua sin que se de la conjunción, hay una contingencia radical-, ahora bien ¿bajo qué forma se hace el encuentro? El poseedor del dinero, con todas las circunstancias históricas que hemos visto, a saber: en un momento en el que hay interés por vender las propiedades terratenientes y en que hay interés en invertir su dinero en el sector industrial, bien, el poseedor privado del dinero descodificado va a adquirir la fuerza de trabajo del trabajador desterritorializado. Y en esa operación, parece que el capital deviene verdaderamente -en tanto que el capital compra la fuerza de trabajo-, deviene capital industrial. Antes había capital, pero no en el sentido de capitalismo, había capital mercantil (comercial) y capital bancario, pero solamente, según la bella formula de Marx, que funcionaba en los poros de la antigua formación. ¿Qué quiere decir esto? Literalmente, quiere decir que funciona como capital de alianza, de alianza con la antigua formación precapitalista, sea con la formación feudal, sea con la formación despótica: por ejemplo, en el imperio chino, hay todo un capital mercantil, un capital bancario que funciona en alianza, con lo que implica de vigilancia, con lo que implica como poder de estado, del gran déspota; funciona como capital de alianza con la antigua formación precapitalista. Cuando se hace el encuentro entre las dos series de flujos descodificados, que va a constituir el capital industrial, es como una especie de mutación que deviene capital industrial, y esta mutación es la trasformación del capital de alianza en capital que hay que llamar capital de filiación. Un bello texto de "El capital" muestra esta trasformación, en el libro I, la sección titulada "La formula general del capital", donde Marx dice: "ahora el valor se presenta de golpe como una sustancia motriz y para la cual dinero y mercancía son puras formas", es decir que el capital mercantil y el capital bancario, mercancía y dinero han pasado al servicio de esta nueva forma; más aún, en lugar de representar las relaciones entre mercancías, el valor entra en una relación privada consigo mismo, distingue en sí mismo el valor primitivo y su plusvalía de la misma manera que Dios distingue en su persona el padre y el hijo, "no podemos decirlo mejor, el capital deviene capital filiativo". Entonces la operación de la plus-valía, depende de la conjunción de dos flujos descodificados, flujo de dinero y flujo de trabajo, que hace del capital un capital filiativo industrial. Ahora bien ¿cuál es la formula de este capital filiativo? Podemos representarla bajo la forma: x + ax, es la forma bajo la cual el dinero deviene capital y el dinero deviene capital en la medida en que el dinero se lanza en esta operación que Marx llama brotamiento, a saber producto del dinero. Misterio insondable: ¿cómo puede el dinero producir dinero? x + ax, siendo ax la plusvalía, es decir la forma bajo la cual el dinero es producido por el dinero es: + ax. ¿De dónde viene ese plus-valor? Sabemos que, según Marx, viene precisamente de ese encuentro y de esa conjunción entre el poseedor del flujo de dinero y el poseedor del flujo de trabajo porque el poseedor del flujo de trabajo vende su fuerza de trabajo.

A partir de ahí, hay como dos esquemas: un esquema aritmético que se puede expresar bajo la forma A' - A= plus-valía y eso respondería a la plus-valía concebida como aritmética; esa es la tendencia de todos los textos de Marx, nos dice: el comprador de la fuerza de trabajo, compra la fuerza de trabajo bajo la forma de un salario que da. Ese salario corresponde a lo que es necesario para la conservación y para la renovación de la fuerza de trabajo del trabajador, supongamos que sean 6 horas, entonces 6 horas= lo que es necesario para la conservación y la reproducción de la fuerza de trabajo. Pero comprando la fuerza de trabajo, él no la ha comprado por 6 horas, aún si paga por horas, la ha comprado por la jornada de trabajo, supongamos 12 horas, entonces, hay una diferencia entre lo que el comprador saca de la fuerza de trabajo haciéndola trabajar 12 horas y lo que paga, que corresponde a 6 horas, de ahí que la formula de la plus-valía deviene: A' - A, diferencia aritmética. Es evidente que una concepción parecida que ya no es la de Marx va a animar a los economistas anti-marxistas. Ahora bien, en las mismas páginas, dice de hecho otra cosa, dice: hay una diferencia entre la fuerza de trabajo considerada en su valor de cambio y la fuerza de trabajo considerada en su valor de uso. En esos textos, la diferencia no puede ser aritmética pues la diferencia entre algo considerado bajo el aspecto de su valor de cambio, y la misma cosa considerada bajo el aspecto de su valor de uso, es una diferencia cualitativa. Y en efecto, nos dice: el salario dado por el poseedor del capital-dinero corresponde a un valor de cambio de la fuerza de trabajo, mientras que el trabajo proporcionado por el poseedor de la fuerza de trabajo corresponde a un valor de uso. Ya no hay una diferencia aritmética, sino una diferencia cualitativa. En ese momento, la formula de la plus-valía ya no es: A' - A, a saber 12-6 = plusvalía de 6, sino : dy/dx, se llama dy a la fluctuación en un momento dado del flujo de capital poseído por el poseedor del capital-dinero y dx la fluctuación del flujo de trabajo poseído por el poseedor de la fuerza de trabajo, en otros términos, ya no es una diferencia aritmética, es conforme a la diferencia de naturaleza entre los dos flujos, es una relación diferencial. Esta segunda formula dy/dx es ventajosa y vemos enseguida de donde viene el dx de hace un momento: precisamente porque dx y dy son elementos de una relación diferencial es que hay producción de dx como añadiendose a x. Ahí, la variación por la cual el capital produce bajo la forma filiativa dx, es suministrada por la naturaleza de la relación diferencial dy/dx. Hay que intentar comprender lo que es esta relación diferencial y quizá toda la economía capitalista funcione sobre este tipo de relaciones, y funciona pero hay que verificarlo. Y verificaría mi hipótesis de que el capitalismo nunca funciona basado en códigos o que tiene códigos solo para reír. Es el primer régimen social que no pasa por los códigos, y en ese sentido está muy próximo a la esquizofrenia. Pero es próximo a esta de otra manera porque ha encontrado una cosa formidable, a saber: a los códigos desfallecientes y desaparecidos, los sustituye una axiomática, una máquina axiomática mil veces más cínica, más cruel, más terrorífica que el código del gran déspota. Una axiomática implica ante todo que, por primera vez, el capitalismo se presenta como una sociedad determinando un campo de inmanencia y en su interior constituye la conjunción de los flujos descodificados. La axiomática de los flujos constituye un campo de inmanencia que el capitalismo va a llenar con sus propios contenidos mientras que antes, había una relación del campo social con los códigos que recurrían a determinaciones ideológicamente trascendentes.

¿Qué es esta diferencia cualitativa? No se puede simplemente decir que son dos flujo heterogéneos cuando ya no se dispone de códigos para calificar esos flujos, se ha ido más allá de ese simple punto de vista mostrando que esos dos flujos cualitativamente distintos estaban cogidos en una relación de un tipo muy particular, una relación diferencial, como en el cálculo diferencial hay una relación diferencial de la abscisa y diferencial de la ordenada. Si es verdad que los flujos concernidos son flujos de capital-dinero convertible en medios de producción, donde una parte, si ustedes quieren, es convertible en capital constante, y la otra parte en compra de la fuerza de trabajo, es decir en capital variable; los dos flujos son heterogéneos pero son como dos partes del capital: capital constante, capital variable. Entonces no hay duda, es necesario que la dualidad cualitativa de esos dos flujos se encuentre en la moneda y que, aún más, el mecanismo de la moneda nos haga avanzar en el tipo de relaciones que hay entre los dos.

La condición de la relación diferencial es que las dos magnitudes consideradas heterogéneas, cualitativamente distintas, no sean de la misma potencia. Es necesario que una sea una potencia y la otra una simple magnitud. Debemos captar la naturaleza de los dos flujos y su relación del lado de la moneda. Quisiera proponer un principio: la moneda, por esencia, juega como sobre dos cuadros y la coexistencia de esos dos cuadros va a ser la base más general de los mecanismos del capitalismo; me apoyaré en dos economistas actuales: Suzanne de Brünhoff ("La moneda en Marx y la oferta de moneda") y un economista neo-capitalista que hace, sin quererlo, una teoría económica completamente esquizofrénica hasta el punto de permitirnos plantear el problema: ¿cuál es la diferencia entre un texto de ambición científica en el dominio de la economía y un texto esquizofrénico, una vez dicho que está hecho sobre los mecanismos del capitalismo? Este economista que es muy fogoso, muy talentoso, es Bernard Schmitt y tomare el libro "Moneda, salarios y ganancia" (PUF).

Bien, Suzanne de Brünhoff, marxista, y Schmitt que no es marxista, dicen exactamente lo mismo al nivel que, por ahora, me interesa, a saber al nivel fenomenológico, y dicen: hay dos formas de moneda que van a inspirar dos consecuencias diferentes. La marxista va a sacar la idea de que los mecanismos capitalistas solo juegan instaurando una convertibilidad ficticia, principalmente entre los dos tipos de monedas; esta convertibilidad es completamente ficticia, depende de la conexión con el oro, depende de la unidad de los mercados, depende de la tasa de interés, de hecho, no esta hecha para funcionar, esta hecha para, siguiendo a Suzanne de Brünhof, disimular la operación capitalista. La convertibilidad ficticia, teórica, constante, de una forma a otra de moneda asegura la disimulación del funcionamiento. Lo que me interesa en el concepto de disimulación, es que al nivel en que de Brünhof la analiza, ya no es un concepto ideológico, sino un concepto operacional, organizacional. El circuito monetario capitalista solo puede funcionar sobre la base de una disimulación objetiva que es la siguiente: la convertibilidad de una forma de moneda en otra.

Schmitt dirá algo que conduce a lo mismo, reconoce plenamente las dos formas de moneda e intenta definirlas: la una, dice, es un puro flujo creador -sentimos que el fenómeno fundamental en el capitalismo es lo que todos los banqueros llaman creación de moneda, un flujo creador que se realiza en la creación de moneda. La otra forma, completamente diferente, es la moneda-renta, o sea la moneda definida como poder de compra. El aspecto diabólico de la tesis de Schmitt es decir: ustedes comprenden, es la trasformación de la primera forma de moneda, flujo creador de moneda, en la segunda forma moneda-renta, lo que crea el poder de compra, el poder de compra no pre-existe a la forma moneda-renta. Podemos decir esto, ¿por qué no?, en efecto hay una forma moneda, creación de moneda, poder mutante, es la famosa monetarización de una economía por creación de moneda; aquí es determinante el rol de los bancos centrales: crear moneda; hay otra forma que es la moneda vuelta poder de compra, es la moneda-renta y entonces la mutación de flujo de creación de moneda-renta crea el poder de compra, el poder de compra no pre-existe. Consecuencia inmediata: el obrero no es comprado, por tanto no puede robársele, no hay plus-valía; Schmitt dice que Marx se engaña, que para que haya plus-valía sería necesario que fuera comprada la fuerza de trabajo del obrero, pero la renta-salario no puede ser eso porque el poder de compra es creado por la renta, no presupuesto por la renta; entonces, como él lo dice: el salario no es una forma de compra, es una forma de mutación de la moneda en otra.

A ese nivel de Brünhoff y Schmitt dicen más o menos la misma cosa, a saber: en los dos casos, hay formas irreductibles de moneda, hay paso o mutación de una forma a la otra y el sistema capitalista solo puede funcionar así. A un nivel puramente descriptivo, es demasiado evidente que la moneda que recorre a una empresa o que sale de un banco, son signos de potencia del capital, o si se quiere, es una fuerza de naturaleza prospectiva que, literalmente, salvo cuando una empresa registra su balance, y en ese momento pasa de una forma de moneda a otra, esos signos de potencia económica no son realizables aquí y ahora puesto que, en efecto, implican todo un sistema de relaciones entre coeficientes diferenciales poniendo en juego otras empresas, los bancos que financian, etc.

Entonces, de un lado, tenemos un sistema de signos de potencia económica, de fuerzas prospectivas no realizables, una especie de corte-separación en un sistema de signos monetarios del capitalismo, y a grosso modo, esos signos de potencia económicos se pondrán bajo el término genérico de estructura de financiamiento. Por una empresa pasa toda una estructura de financiamiento, que la liga a los bancos, que va hacia otras empresas con relación a otros bancos.

Del lado del salario, lo que recibe, la moneda que le concierne no son signos de potencia económica no realizables aquí y ahora y que tienen un valor prospectivo, son signos de valor de intercambio que representan, no una estructura de financiamiento, sino que representan un conjunto de medios de pago, es decir pago de su propio trabajo y pago que va a efectuar comprando bienes. Ese sistema de medios de pago y de valor de cambio es convertible en bienes y en valor de uso, y **** en una especie de relación biunívoca con un abanico impuesto de productos, lo que se le propone en el mercado; un tipo con sus medios de pago, adquiere cierto tipo de bienes que le son propuestos; esta vez ya no del tipo corte-separación en un conjunto de signos de potencia económica, sino cortes-deducción sobre una serie de productos de los que la apropiación se funda sobre la posesión que tengo de un cierto número de medios de pago.

Busco definir dominios concretos: definiéndose esos dos aspectos fundamentales de la moneda que verifican nuestra hipótesis de partida, a saber: dy y dx remiten a cantidades que, evidentemente, no son de la misma potencia, no es la misma moneda la que entra y sale de una empresa, y la que entra y sale del bolsillo del asalariado; y una vez más, aunque parezca que son convertibles una en la otra, y lo son efectivamente, y eso es lo extraño, aunque no tiene ninguna importancia puesto que eso no cambia en nada su diferencia de naturaleza, no son la misma potencia: la una es verdaderamente un signo de potencia económica, la otra no es nada, literalmente, es el signo de impotencia del asalariado; la una define una estructura de financiamiento, la otra define un conjunto de medios de pago, ahora bien no es la misma cosa y eso realiza al menos nuestra hipótesis de partida, a saber que al menos una de las dos magnitudes sea una potencia inconmensurable sin relación con la otra que es una pura y simple magnitud. Si bien cuando se intenta medir la una por la otra, es como si se intentara medir distancias astronómicas con un centímetro; son aspectos de la moneda que funcionan de manera completamente diferente.

Añado dos cosas: si intentamos definir esta dualidad a un nivel más preciso, la primera idea que viene es que los medios de pago son un poco lo que se llama la moneda de intercambio, y el otro caso, la creación de moneda remitiría más bien a lo que se llama moneda de crédito. De hecho, pasa y no se termina de interiorizar la relación: es más bien al interior de la moneda de crédito que se encontrarán esas dos formas, ¿bajo qué forma? La distinción que se hace entre crédito bancario y crédito comercial; a saber el crédito comercial remite a los fenómenos de circulación llamada circulación simple. Ejemplo: las letras de cambio con vencimiento determinado, esa es la moneda de crédito funcionando como moneda de pago, el crédito bancario es de otra naturaleza, implica una circulación particular que no esta en relación con la circulación de mercancías, implica un circuito especial que es la circulación de letras de cambio, circuito especial a lo largo del cual el crédito toma y pierde su valor de cambio. Entonces, en el seno no solo de una gran dualidad moneda de cambio-moneda de crédito, sino más precisamente al interior mismo de la moneda de crédito, en la dualidad entre el crédito comercial y el crédito bancario, se encuentra la dualidad de medios de pago-estructura de financiamiento. Y en fin: nuestros dos flujos de partida, flujo de capital-dinero y flujo de trabajo, se trasforman en favor de la relación diferencial en la que entran en una relación entre dos flujos de moneda muy diferentes: los flujos de moneda como estructura de financiamiento y los flujos de moneda como medios de pago. Lo que nos permite corregir un punto evidentemente falso cuando yo decía que el capitalismo solo existe como capitalismo a título de capitalismo industrial. Es verdad y es falso. Quiero decir que es verdad que el capitalismo no habría podido surgir como tal bajo la forma de capital mercantil o bancario que pacta siempre o que habría pactado siempre con otras formaciones sino hubiese sido capital industrial, pero, hay que añadir que si, que el capitalismo es fundamentalmente industrial, pero funciona como capital comercial y bancario que fija sus metas a la producción industrial. Y, entonces, ese capital comercial y bancario ya no esta en alianza con las formaciones pre-capitalistas. Realiza su verdadera alianza que es su alianza con el capital industrial mismo; alianza que implica todo tipo de violencias, a saber toda la presión y todo el poder que el capital bancario tiene sobre la organización misma de la producción.

Respuesta a una pregunta de economía:
Tengo una inquietud, he dado dos aproximaciones de las regiones donde aparece este tipo de moneda; la una es la distinción entre la moneda que atraviesa el circuito banca-empresa, la otra la forma de moneda medios de pago, es decir lo que entra y lo que sale del bolsillo de un asalariado. La segunda, era la distinción de dos regiones en la moneda de crédito: crédito comercial y crédito bancario; sería interesante añadir otros dominios donde aparece claramente esta distinción; habría que mostrar cómo la banca tiene poder sobre los dos tipos de moneda, es decir, cómo emite medios de pago y cómo opera en las estructuras de financiamiento y en qué eso corresponde a operaciones bancarias teóricamente convertibles, pero realmente distintas.